EJECUCIONES ESPECIALES |
Son sensores inductivos con salida a dos hilos, que se emplean en áreas con riesgo de explosión, zonas de seguridad intrínseca (atmósferas explosivas). Se diferencian de los convencionales por la ausencia de las etapas comparadora (trigger) y de amplificación, de modo que en la zona con riesgo de explosión se encuentra solo la bobina sensora y en una zona segura se encuentra el circuito amplificador que proporciona la salida adecuada.Cuando un objeto se acerca a un sensor tipo NAMUR, éste varía su resistencia interna, provocando un aumento en el consumo de corriente. Esta variación se debe mantener dentro de un margen de seguridad (representado en la gráfica) que indica la norma DIN 19 234. El amplificador exterior se encarga de evaluar este cambio y convertirlo en una señal digital. Su apariencia externa es similar a un sensor inductivo normal.
La bobina sensora consiste en un núcleo de ferrita en forma de anillo con una bobina interna. El oscilador se atenua en el momento en que se introduce en el anillo un objeto metálico. Este tipo de sensores es adecuado, para la detección sin contactos de pequeñas piezas metálicas que son conducidas por un tubo transportador, el cual pasa a través del anillo sensor.
Los sensores de proximidad tipo horquilla poseen una hendidura en la que se disponen dos bobinas osciladoras opuestas. El sensor detecta objetos metálicos situados en la horquilla. Estos sensores se usan en aplicaciones que requieren alta repetibilidad del punto de conmutación (contaje de revoluciones de un engranaje).
Existen otros tipos de sensores inductivos, se basan en el mismo principio de funcionamiento, pero con características particulares en función de la aplicación en la cual van a ser empleados algunos casos son: